Se destapó la olla de los planes sociales y cayeron los caretas del mundo planero

El clientelismo político siempre ha sido una de las grandes plagas de la sociedad argentina. Los 27 allanamientos realizados tras una denuncia del Ministerio de Seguridad dejaron a cielo abierto una supuesta maquinaria de recaudación montada con plata y comida para los más pobres, algo que viene funcionando a la vista de todos hace más de 20 años. Las organizaciones acusadas por ahora no dieron explicaciones, pero la fábrica de rehenes más vil que se conozca, ya tiene cara de corrupción. Y ahora lo que se espera es que los responsables paguen por ello y vayan presos.

Eduardo Belliboni, líder de la organización Polo Obrero, es uno de los más comprometidos en la investigación.

Al respecto, Luis “Gordo” Puló manifestó:

 “Con este gobierno nuevo se empezaron a auditar los planes sociales y lo agarraron a los del Partido Obrero, pero ojo, no solo del Partido Obrero, son todos, todos los que tienen planes sociales, que se lo daban a Eduardo Belliboni, a Juan Grabois, entre otros, y son ellos los que se llevan la plata de nuestros impuestos destinado a los que más lo necesitan”.

“Entonces qué pasa, uno después empieza a desconfiar de todo, hay mucha gente que necesita de los planes, yo estoy totalmente de acuerdo con los planes, pero no estoy de acuerdo con el desmanejo que hay, yo lo único que espero es que la justicia actúe y actúe rápido y los meta presos a todos estos inescrupulosos”.