Elon Musk adviritó sobre una posible crisis mundial no tan lejana

Elon Musk, el multimillonario creador de Tesla, propietario de X y CEO de SpaceX, expresó su preocupación por un posible colapso energético global, derivado de una crisis sin precedentes en el suministro de electricidad. Fue durante su participación en el Bosch Connected World, Musk, donde explicó que el crecimiento acelerado de la demanda tecnológica está poniendo a prueba las infraestructuras actuales, que no están listas para gestionar esta expansión.

Allí, Musk destacó que el consumo de energía está experimentando un aumento exponencial, principalmente debido al vertiginoso avance de la Inteligencia Artificial. Aseguró que la demanda de estas tecnologías crece diez veces cada seis meses, lo que ejerce una presión sin precedentes sobre la red eléctrica a nivel mundial.

En ese aspecto, el empresario utilizó el término "sequía eléctrica" para describir la situación en la que la oferta de energía no logra satisfacer la demanda, afectando la capacidad de la sociedad y la industria para llevar a cabo sus actividades cotidianas.
Según el sudafricano, la electricidad es esencial para el funcionamiento de la vida moderna. Su escasez afectaría profundamente todos los sectores de la sociedad, desde el uso de dispositivos electrónicos hasta el mantenimiento de las operaciones industriales y comerciales, todos ellos dependientes de una infraestructura robusta para generar y distribuir energía.

El fundador de Tesla también explicó que el desarrollo tecnológico incrementó la dependencia de microchips y sistemas computacionales, los cuales requieren más electricidad a medida que se expanden. Señaló que la falta de transformadores de potencia y reductores de tensión, componentes cruciales en la transmisión de energía, genera una creciente preocupación.

Su advertencia no se limita solo a los cortes masivos de electricidad, sino también a la posibilidad de que esta crisis frene el avance tecnológico. Según Musk, si no se encuentran soluciones adecuadas, la crisis energética podría ralentizar, o incluso paralizar, el progreso de la Inteligencia Artificial y otros desarrollos científicos.