Madrugada de terror: sauce llorón gigante se desplomó sobre una vivienda e ingresó en una de las habitaciones

Un sauce llorón gigante cedió tras varias jornadas de lluvias intensas y cayó sobre una casa de la calle Ejército del Norte, ubicada atrás del monumento a Güemes ayer a la mañana. Equipos de emergencias de la Municipalidad trabajaron para retirar los restos del pesado ejemplar.

Ayer, cerca del mediodía, los dueños de la vivienda todavía se encontraban atrapados porque el follaje tapaba la puerta de entrada e impedía salir.

En su caída el árbol rompió varias ventanas de vidrio, una puerta y se posó sobre una terraza. El tremendo ruido que provocó despertó a toda la familia.

En un principio creyeron que se trataba de un temblor y luego que algo había pasado en el cerro San Bernardo. Pero grande fue el asombro cuando observaron que ese estruendo había sido el añejo sauce llorón cayendo en la casa.

Parte del árbol y sus inmensas ramas ingresaron a una de las habitaciones, rompiendo la ventana de vidrio y una puerta que da sobre una terraza.

"Escuché el estruendo y me asusté, en principio creí que era un temblor, pero cuando me levanto observo que el árbol que está junto al frente de mi casa se había caído sobre la entrada. Me asusté mucho y llamé a mis padres. Todavía no podemos salir de la casa. El árbol cubre toda la fachada de la vivienda", le dijo a El Tribuno Carolina.

Hacía mucho tiempo que la familia y los vecinos que viven en la calle Ejército del Norte pedían que el sauce fuera removido porque se notaba que no estaba en buenas condiciones y que en cualquier momento podía suceder lo que finalmente ocurrió ayer.

"Es un milagro que nadie esté herido, pudo haber sido una tragedia", señaló uno de los vecinos que observaba atónito cómo quedó el árbol sobre la vivienda.

"Tengo las ramas del árbol dentro de mi habitación, a mí no me pasó nada, no sabemos cómo está la estructura de la casa, lo que puedo decir es que rompió una ventana de vidrio y una puerta. Este árbol era centenario, hicimos muchísimas denuncias para que lo saquen, pero nunca recibimos una respuesta de nadie. Sabíamos que esto podía pasar algún día. Las últimas lluvias y el viento hicieron que ceda. Las raíces están secas por las fotos que nos mandan los vecinos, porque nosotros no podemos salir de casa", agregó Carolina, todavía asustada. "La camioneta se salvó de ser aplastada porque la movimos anoche", comentó.