Rivadavia Banda Norte tiene una nueva Casa de la Cultura

Los vecinos de Rivadavia Banda Norte disfrutan de la nueva Casa de la Cultura “Fray Francisco Morillo”, acontecimiento que el ministro de Infraestructura Sergio Camacho compartió con la comunidad. La primera muestra de fotografías sobre la historia del lugar y las etapas de la ejecución de la obra, hasta su concreción, quedó expuesta de manera permanente en el salón principal.

“Este espacio será sin dudas un lugar de encuentro para la comunidad”, indicó el ministro Camacho el jueves pasado durante la recorrida por las dependencias de la Casa de la Cultura, donde se tiene pensado no solo presentar las expresiones artísticas y culturales del municipio y de la zona sino también el dictado de talleres para todos los vecinos. Esa noche se anunció que Rubén Kalafatig fue designado primer director por el intendente Atta Gerala.

La obra fue ejecutada a través de la Secretaría de Obras Públicas en convenio con el municipio y se realizó en el edificio donde hace muchos años funcionó el Mercado Central. Consta de un salón principal, oficinas y un patio con escenario; los planes a mediano plazo son abrir un café – bar, una biblioteca y un archivo sobre las raíces del lugar, historia que se comenzó a escribir a partir de entrevistas con los habitantes.

“Nosotros sostenemos el compromiso y mantenemos el compromiso de mantener la calidad de vida de los ciudadanos y en ese sentido avanzamos con obras de infraestructura en toda la provincia”, señaló Camacho, y al hacer mención de que la obra pública iguala oportunidades dijo: “Por eso es que cada uno de estos chicos deben tener las mismas posibilidades que cualquier chico de la provincia y por eso apostamos a cada uno de los proyectos que nos llegan desde toda la provincia”.

El titular del Ministerio de Infraestructura fue invitado por el intendente Gerala. En la habilitación de la primera exposición estuvieron presentes estudiantes de los establecimientos educativos del municipio, referentes de clubes, representantes de comunidades aborígenes, como así también el senador Mashur Lapad, quien marcó la importancia social de esta obra.