
Diputados continúa el debate por el Presupuesto 2026
El oficialismo busca alcanzar la media sanción en Diputados en la primera sesión en extraordinarias.


Los puentes tendidos hacia un parlamentarismo de facto. ¿Por qué los mercados confían más que la oposición? ¿El éxito puede ser contraproducente?
Nacionales31 de julio de 2022
Algunos ultra-kirchneristas empezaron a manifestar su desprecio visceral por Sergio Massa, cuya designación parece asignarles un lugar más o menos decorativo en las remotas periferias del poder. Gabriel Mariotto, dijo que -para él- sería mejor ir hacia un esquema parlamentario de gobierno. Llama la atención que no se haya dado cuenta: las figuras más importantes del poder administrativo han pasado a ser la presidenta del Senado y el presidente de la Cámara de Diputados. Nunca la manija estuvo tan lejos como ahora de la Casa Rosada, ni más más expuesta a las deliberaciones del Congreso.
Leé tambiénEn la Rural, Patricia Bullrich desestimó el arribo de Sergio Massa: "Es más de lo mismo"
Más allá de lo que dure o el éxito que tenga, Sergio Massa no va a ser un ministro de Economía clásico. El modelo más gráfico para explicar puede sonar políticamente incorrecto, acaso alocado, pero indica una clarísima definición de roles. Así funciona, por ejemplo, Gran Bretaña:
Cristina Kirchner vendría a ser Elizabeth. Es el alma del Frente de Todos. Su opinión pesa, incluso define, pero no tendría el consenso para gobernar.
Tras la destreza desplegada en los acuerdos parlamentarios con la oposición -mientras el kirchnerismo partía el oficialismo- Massa queda parado como una especie de primer ministro con amplísimos poderes sobre las cuentas públicas. Le encantaría ser comparado con Winston Churchill, pero deberá tener paciencia y trabajar mucho para eso.
¿Y Alberto Fernández? Le toca el papel de Guillermo, el rey consorte. Aunque, más bien, sigue vivito y coleando con los atributos formales del poder en su ya súper famosa lapicera.
Por su perfil, sus antecedentes y sus lazos político-ideológicos y económicos, Massa es el oficialista más parecido a los opositores. Conoce hasta familiarmente a los principales referentes de Juntos por el Cambio y con algunos de ellos compartió planes y ensueños, como el radical jujeño Gerardo Morales y los PRO más colombófilos, representados por Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal. Nadie de ese lado de la grieta se quejó en público de su designación. Muchos la festejaron en privado. Ni los halcones descalifican a Massa: sólo dan por hecho que CFK le va a cortar las alas ni bien las quiera desplegar.
La reacción de lo que llamamos “mercados” parece milagrosa. Los lazos massistas con el establishment local e internacional son conocidos, aunque no lo eran hasta estos días los resultados concretos a partir de su sola confirmación en el nuevo cargo XXL que se le está asignando. Dólar, bonos y riesgo país estarían acompañando un pretendido proceso de “pacificación”. Está por verse si desembocará en tiempos de confianza y planificación.
¿Se trata de un “giro a la derecha”? No necesariamente. O depende de lo que se entienda por semejante entelequia. Massa puede ser asociado tanto al menem-cavallismo de los 90 como al duhalde-kirchner-lavagnismo de los inicios de este siglo. Ambos procesos requirieron centralización del mando económico, shock antinflacionario, sujeción del dólar y, sobre todo, un amplio pero firme respaldo parlamentario.
Para marcar una diferencia con aquellos procesos -que podría ser muy auspiciosa, pero quién sabe-, ambos vinieron después de crisis institucionales y rupturas del ritmo constitucional, en medio de estallidos sociales y la economía clínicamente muerta. Hoy, si bien esos peligros están latentes, la propia economía quiere mostrar signos de recuperación post pandemia. Y hay un sistema político vigente, lo cual, pese a cualquier crítica justificada o extrema, funciona como dique de contención a distintos niveles de desbordes.
Cuidado con la metáfora de Churchill. Implica “sangre, sudor y lágrimas” y puede desembocar en triunfos importantes, aunque no necesariamente electorales. Suele ser muy ingrata la puerta de la historia, pero mucho peor es la intrascendencia.

El oficialismo busca alcanzar la media sanción en Diputados en la primera sesión en extraordinarias.

La comisión de Acusación dispuso nuevas medidas y activó el trabajo durante enero en los trámites que involucran a Gastón Salmain, Patricio Maraniello, Pablo Díaz Lacava y Sandra Arroyo Salgado.

El oficialismo logró mayoría en comisiones y dejó listo el proyecto para votarlo en el recinto.

La sede del sindicato que conduce uno de los jefes de la central obrera fue vandalizada.

El jefe de Gabinete, Manuel Adorni, destacó que el predio pasará a funcionar bajo un esquema de inversión privada.

El presidente Javier Milei tiene como objetivo que sea aprobada antes de fin de año. La CGT se opone, pero en el oficialismo hay optimismo.

El jefe de Gabinete, Manuel Adorni, destacó que el predio pasará a funcionar bajo un esquema de inversión privada.

El Gobernador puso en funciones al nuevo Jefe de Gabinete, ministros de Gobierno y Justicia y al de Producción y Minería, además de los secretarios de Gobierno.

Una billetera digital activa un reintegro total en el transporte porteño, con vigencia hasta que termine el año.

En lo que va del 2025, los equipos comisionados por el Ministerio de Salud Pública brindaron atención en hospitales y centros de salud de diversas localidades.

Ocurrió en la localidad de San Lorenzo, en la provincia de Salta. Ernesto “Kila” Gonza fue encontrado culpable del delito de fraude en el manejo de fondos para la construcción de viviendas. Deberá dejar su banca

El Ejecutivo mejoró la propuesta inicial, manteniendo el pago cada 15 días entre diciembre y enero de 2026, e incrementando el monto del bono a $ 200.000 para enero.